Lucca se ha convertido en mi pizza favorita. Con un gran sabor y precios razonables, super recomendada! Usualmente pido a domicilio, pero he ido algunas veces y la atención varía. Hay meseros muy amables pero otros que estan sumamente apurados y sientes que te estan atendiendo con afán que desocupes la mesa rapido. Se percibe un ambiente laboral un poco pesado y pareciera que esa presión de los meseros es una instrucción de arriba por el deseo rotar las mesas rápido, porque realmente se llena mucho. Una vez hasta me dieron el trapo mojado para q termine de limpiar la mesa donde él no llegaba 😂, eso nos quitó las ganas de pedir el postre. Repito, la comida es espectacular y vale la pena la experiencia accidentada pero siempre puedes pedir a domicilio. :)