Con su nueva sucursal en San Francisco resolvieron el tema del ambiente, que era un punto bajo de la otra sucursal. El tema estacionamiento no se pudo resolver mucho, pero hay más espacios para estacionar que en la otra sucursal. En fin, fui con mi esposa y decidimos irnos a lo seguro: Guacamole de entrada, Tacos suaves para ella y Nachos (no recuerdo el nombre pero ahora los describo) para mí. El guacamole como siempre espectacular (aunque una porción cada vez más pequeña). Los tacos suaves mi esposa los encontró deliciosos; y los nachos que pedí (creo que eran los Charro Mexicano, pero no recuerdo el nombre) estaban buenísimos. Me gustó que eran como "gratinados" (algo nuevo al menos para mí) y la porción pequeña del plato es suficiente para 2 personas o para 1 con hambre enorme. El sabor estaba delicioso, aunque era algo desordenado tratar de comerlos, ya que los frijoles y el pico de gallo aguaban los totopos y complicaba un poco el asunto. El servicio estuvo muy bueno, mucho mejor que la otra sucursal sin duda. Más atento, más cordial, más amable, más profesional... en resumen, mejor. El tiempo de servicio fue apropiado. El ambiente mucho mejor, más amplio y con una terraza al aire libre para degustar platos o cervezas/tragos en una noche agradable. Ojalá no me sigan subiendo los precios y bajando las raciones de guacamole. Es su trademark y deberían dejarlo así (o incluso más barato y más grande). Por lo demás, Charro Mexicano mantiene su estándar y ha mejorado algunas cosas con respecto al otro local. Recomendable!