El lugar es bonito, acogedor y al aire libre, aunque también tienes opción de sentarte adentro con aire acondicionado, música a buen volumen que te permite tener una conversación amena. El desayuno es delicioso. En cuanto al servicio es mejor que vayas con mucho tiempo y sin compromiso posterior, ya que no manejan bien el volumen de personas, esperamos 15 minutos para que nos tomaran el pedido aún estando sentados a la orilla de la caja, 25 min después trajeron entonces el pedido. Es lo único que tienen que mejorar.