El local es bonito, elegante y bien iluminado. La atención es amable y cortés. Los helados son muy ricos y cremosos. Sin embargo, la variedad es muy limitada y los precios excesivos. La relación costo/beneficio no es muy buena tomando en cuenta que un cono con dos bolas de helado cuesta mucho más que un sundae en la competencia, por mencionar un ejemplo.