en esta ocasión comimos en El Santuario, uno de los restaurantes abiertos por el momento. sentimos que la comida estuvo un poco salado para nuestro gusto pero por lo demás los ingredientes son de buena calidad y accesible. recomendaría la mantequilla que viene con el pan de la casa se sirva temperatura ambiente, estuvo frío que no era untable al pan. El linguine negro con langostinos me encantó pero si le toca bajar un poco la sal. También pudimos apreciar más el hotel con un tour guiado ofrecido en recepción, mucha historia! y el problema de estar en el Casco pues poco estacionamiento, vallet parking son $10.00

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