Un lugar espectacular, sin embargo el servicio fue muy descuidado y lento, el pan de cortesía llegó después de toda la comida, el café y agua lo sirvieron con todos los platos, algunos no teníamos cubiertos, la comida estaba normal, fuimos por desayuno, los benedictinos estaban sabrosos pero el desayuno americano estaba muy básico, los pancakes malitos. Rescató los cocktails, el carajillo estaba muy rico👌🏻.