Me hacía mucha ilusión regresar a este sitio, luego de la apertura, tiene una vista espectacular y lo recordaba como el último restaurante visitado antes de Pandemia. La comida es buenas y el servicio también, pero debo decir tristemente que ya no luce como en la fotografía, se ve vacío y sin las plantas y las decoraciones acogedoras se ha perdido el encanto. Espero regresar cuando le den ese toque de calidez que tenía. Por lo demás bien.