Llegamos justo 5 minutos para que cerrará la cocina y el salonero nos dio la oportunidad de sentarnos y hacernos el pedido rapidito. La comida salió en menos e 15 minutos lo cual es bastante rápido, pedimos: Chicharrones: no nos sorprendió, era sencillo con limón. Tartar de atún: la presentación muy buena, pero el sabor con su salsa ponzu similar que en otros sitios. Pulpo a la gallega: este si estuvo brutal, desde su presentación hasta su sabor. Pesca del día: marinado sencillo, pero el sabor increíble. Sin tantas salsas no se sentía mariscoso y a mi pareja le encantó. La atención fue muy buena y el salonero conocía bien su menú.