Si la comida antes era riquísima, ahora esta súper riquísima/ excelente. El ambiente muy bueno y la atención por parte de Ariel, Freddy y el resto del personal fue de primera. Pedimos: cebiche de 3 ajíes, pulpo al carbón, chupe de langostinos, arroz callao de mariscos, ají de pollo y de postre la torta de zanahoria y suspiro limeño. DEFINITIVAMENTE RECOMIENDO ESTE RESTAURANTE.
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