Volvi a visitar este restaurante con la familia para celebrar el cumpleaños de mi hija. La atención fue muy buena y mi mesa reservada estaba lista. Cordial atención del valet parking. Ordenamos ceviches de pescado y mixtos, causa de pollo, jalea mixta y sangría para empezar. De plato fuerte destacó el Rio Puntarena. Todo estuvo exquisito. El guitarrista fue un plus al cantar el happy birthday, además del postre cortesía de la casa para mi hija con su vela. Les recomiendo visiten este lugar.