El chef es muy bueno. Huevos benedictinos, avocado toast, toast de queso con arrúgula y serrano. Mimosas de Sandía y de Maracuyá. Capuccino. Todo excelente. Los primeros platos en la cafetería decorada estilo 1800s; los tragos en el jardín. Muy bien decorado todo. La atención excelente. Este debe ser uno de los mejores brunchs de la ciudad. Estuvimos allí de 10am a 3pm. Sugiero reservar, muy ocupado.