¡Que conveniencia tener este restaurante a 2 km de la casa! Su sabor no es extraordinariamente espectacular pero por el precio consigues un buen deal. Ahora probamos las arañitas y el roll Bocas. Ambos muy buenos. Junto con la brocheta de plàtano y queso Gouda que no podemos dejar de pedir, terminamos una buena velada. La atención del joven excelente. El siempre presto a sugerir y darnos opciones mas economicas. Lo que me gusta de este rollito es que es pequeño y se puede comer facilmente de un bocado. Algo dificil en otros restaurantes de sushi en la ciudad.