El ambiente, es muy sencillo, no tiene nada elaborado, ni se te ocurra ir en modo enamorado... la comida muy prolija, y con buen sabor constante... no varia. Las saloneras, piensan que te estan haciendo un favor, en atenderte, mejor hagan una reunion grupal y conversen para mejorar el trato al cliente. El menu, no es muy variado, no vas a encontrar nada mas que pollo y alguna chucheria nada exotica. Los postres... no perdamos el tiempo cruza la calle y te tomas un buen helado en sweet moment. **Al parecer al dueño prefiere NO NIÑOS, no hay menu de niños, no hay papas para niños, no hay sillas para niños, no es para niños, no quiere que se le acerquen los niños. Como no es un bar, vamos a bajarle 3 puntos al tema familar, es un restaurante netamente para parejas**** volveria si, pero a comer pollo y listo.