Es de los pocos restaurantes en Panamá, que vas a cualquier sucursal y mantiene el mismo sabor y calidad de sus platos. La pizza hawaiana es de las mejores de la ciudad, la combinación de la piña, el queso saladito y el jamón es perfecta y el toque que le da la miel hace de este un manjar. Siempre pido pita pantufla, la suavidad del pan el excelente sabor y el punto de cocción de la proteína (kefta pollo o pernil ) son muy buenos y la acides del satziki ufff no lo cambio. Y recomiendo para acompañar un gran vaso de limonada helada.