Si bien es cierto que había probado las cervezas artesanales de Central, nunca había visitado el taproom y fue una agradable experiencia. El local tiene dos entornos, uno al aire libre que es perfecto para noches de verano, y el interior con excelente ambiente, música e incluso una mesa de billar. Las cervezas son muy buenas, destacándose la River down (Blonde Ale), la India Dormida (IPA) y la Bocas Town (Porter). Sin embargo, lo que más me agradó fue el menú fundamentado en pollo y aportado por Lela's Chicken, del que sobresalen los Sticky Fingers, los Fingers S.O.S. y el camote para acompañarlos.