Este restaurante es pequeño, pero tiene un par de mesas afuera. Como no es un área concurrida en la noche, le falta más iluminación. Pedimos de entrada una Bruschetta Aurora y una Bruschetta Mediterránea, de plato fuerte un Ossobucco allá milanesa (un poco duro) y un Arrosto Negro, un sodys y una sangría. Estaba ok. Tres comensales 60.00 más propina