Probamos varias entradas: un Tyrokafteri (feta picante con pan pita), una Tomatosalata (estilo ensalada griega sin pepino), Halloumi (queso a la parrilla con aceite de oliva y orégano) y unas papitas con feta. Las entradas fueron mis platos favoritos, los sabores super ricos y todo se sentía fresco. De plato fuerte queríamos algo diferente así que pedimos unos langostinos en tomate y feta, que también estaban ricos. Todo estuvo delicioso, los precios no son económicos pero la comida se siente de calidad, el lugar es bonito y la atención es buena.