Fuimos a media semana y aunque lo difícil de esta sucursal es encontrar estacionamiento, se logró 🙌🏽. La atención muy buena, un ambiente tranquilo y las hamburguesas deliciosas. En esta ocasión pedimos la Putin y me fascinó, nada nuevo que no pude terminarla pero es que son enormes acompañada de una muy buena ración de papitas crunchies y sazonadas. La soda/agua o cerveza artesanal si debe pagarse aparte. Me encantaría tuvieran opciones de jugos.