Tenía tiempo sin venir. Principalmente por el maltrato que recibí tiempo atrás. Sin embargo entendí que fue un tema singular de una empleada en particular. Por lo que volví. Sin embargo en mi visita de hoy he vuelto a replantearme el tema del trato al cliente. Un café en realidad es un lujo, es un respiro que uno se toma para relajarse y disfrutar. Cuando esté evento se convierte en un "dimes y diretes" en el proceso de compra del producto, pierde todo el encanto. Un cliente tiene derecho a recibir buen trato aparte del buen café.. "Majaderias" no deberían existir, ni de parte del cliente, ni del expendedor. Reza un viejo proverbio castellano: "𝙌𝙪𝙞𝙚𝙣 𝙣𝙤 𝙢𝙞𝙧𝙖 𝙚𝙡 𝙙𝙚𝙧𝙧𝙤𝙩𝙚𝙧𝙤, 𝙚𝙨 𝙗𝙞𝙚𝙣 𝙢𝙖𝙟𝙖𝙙𝙚𝙧𝙤" Si no se tiene bien claras las metas de calidad y servicio, se pierde gran parte del esfuerzo... Por lo que a mi respecta, me han perdido como cliente..nuevamente...