Restaurante bonito, limpio. El milkshake de café que probé estaba muy rico. Mis sobrinas pidieron helado y un EggWaflle de chocolate con helado, que estaba divertido y rico. Sabor de vainilla pero de color azul. Tienen un "caviar" de diferentes sabores, ella pidió fresa, que al comerlo explota en el paladar y estaba rico. Tienen múltiples sabores de bubble tea, que no probé. Un poco pequeño, pocas mesas (imagino que por Covid) donde sentarse. Por lo demás, vale la pena probar si estas por el área, sobre todo para los chicos.