El ambiente es bueno, tranquilo y con música a un buen volumen como para poder conversar. El servicio puede mejorar sin duda, el muchacho muy amable pero un poco distraído y la comida demoró un poco. Pedimos una Hamburguesa Cowboy y una Pasta Alfredo con pollo. La hamburguesa estaba deliciosa, justo como las hamburguesas estadounidenses, aunque a las papas fritas les faltó sazón. La pasta rica, el pollo tenía muy buena sazón, aunque le faltó un poco de brócoli.