Este lugar tiene un buen concepto de comida panameña y los precios son bastante accesibles. Fuimos un grupo de 6 personas y se demoraron 1 hora en tomarnos el pedido y otra hora en traerlo, con 15 minutos de diferencia. la comida estaba buena pero la espera entre plato y plato, la misma persona que hace el servicio es la que prepara las bebidas y tal vez eso incrementa la espera. Volveré en algún otro momento a ver si cambia la experiencia.