No había podido visitar el Órale del dorado, éramos más o menos 15 personas y hasta nosotros mismos enredábamos a los meseros pero con todo y eso supieron manejar muy bien los pedidos de cada persona, la atención fue buena. Y la comida excelente como siempre sin duda, buen ambiente aunque el volumen de la música un poco alto se dificultaba poder hablar un poco pero por lo demás muy agradable la velada.

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