Buen lugar, pero no excepcional, el Tzatziki que fue la razón principal de la visita estuvo muy bien, pero en el resto de platos, no acabamos deslumbrados. Especialmente las pizzas griegas, que nos parecieron bastante normales (muy bueno el queso feta como topping, eso sí). Si tuviera que recomendar un plato adicional, sería el ladopsomo con pollo. El ambiente en el lugar es agradable, pero mejorable, un poco frío.