El ambiente en la terraza es agradable, las costillas estaban deliciosas, sin embargo, el oriental de carne se sintió con demasiado jengibre, probamos uno de los cócteles que la carta intenta recomendar y tanto la presentación como el sabor realmente no dejan mucho que desear, la atención no es lo que se espera para este tipo de restaurante, lo único destacable fue la amabilidad del chico que salió a servirnos los platos.