Visité este restaurante en la noche, tiene dos ambientes uno interno cuyo diseño interior está chic y la parte del jardín (es como una casa con patio atrás que lo convirtieron en jardín). La música estuvo agradable. Probé dos cocteles y estuvieron muy ricos, pedí unos tacos de atún (lamentablemente no decía que era crudo, y no como pescado crudo), compartí unas brochetas de pollo que estuvieron bien. La comida y la atención estuvieron normal. Es un lugar súper chévere para compartir con amigos y tomarse unos tragos. El estacionamiento es un problema para los que no les gusta usar valet parking, cuesta bastante estacionar por esos lados.
1 Me gusta