Siempre que vengo está lleno y el ubicar un estacionamiento es un reto. Una vez dentro, te transportas a santorini y mikonos. La atención es buena y los platos deliciosos. Pedimos de plato de entrada kolokthokeftedes : muy buenas y de platos principales Kalamakia de albondiga, Soutzoukakia y Kotopoulo Lemonato. Todo muy bueno