El local muy limpio y con una iluminación "acogedora", entiéndase algo oscuro. Nos atendieron muy rápido y atentamente. Las entradas estaban frescas, crujientes y con un excelente sabor (gyozas de cerdo, patacones rellenos de mariscos). Los platos fuertes tardaron su ratito en llegar, pero todo estaba también muy fresco y con buen sabor. Mis chicos se comieron un roll cada uno, nada espectacular. Mi esposa pidió el Ebi Shi, el cual estaba delicioso. Yo en lo personal pedí el Fukuoka Tempura, de vegetales, pescado y camarón, y estaba todo muy bien rebosado y cocido. Definitivamente lo recomendaría e iría de nuevo.