Que bonito es encontrar un lugar donde cada detalle cuenta, de la mano del chef panameño Felipe Milanes pude disfrutar de una experiencia gastronómica de altísimo nivel enfocada en la calidad de la materia prima y preparaciones simples y honestas. De entrada pedimos el tuna tartar, los tacos y un chicharrón en cama de camote y”en donde un toque de limón fresco le terminaba de dar vida a ese maravilloso plato. Luego entre amigos pedimos tres cortes de carne al centro que disfrutamos con unos vegetales al carbón. No dejen de pedir el “alioli Blanco” del chef que es adictivo con las carnes. En un ambiente elegante pero relajado con una atención esmerada debo reconocer que me voy con muchas ganas de volver a seguir probando y apoyando esta nueva propuesta en nuestra ya compleja y competida ciudad.