Mi experiencia en este restaurante es tanto buena como malísima. La primera vez que fui, me dijeron que era sólo con reservación. Volví a la semana siguiente con dicha reservación. Al llegar al local, los tragos nos fue perfecto, el problema es que se olvidaron de nuestra comida. 1 hora y 1 minutos para que llegara. Cuando preguntamos que paso con nuestra comida a los 45 minutos luego de haber llegado, nos pidieron disculpas, que ya casi salia, se les habia olvidado. Luego nos ofrecieron la comida gratis (lo que alegra algo el momento) y luego... seguía sin salir, hasta la hora y quince minutos. Cuando sale la comida, la comida no era nada espectacular... el butter chicken que pedí el naan era un pan pita y la salsa sabia a salsa criolla de Maggi. En fin, volvería sólo por los tragos, condicionalmente por invitación, no porque quisiera volver.

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