Uno de los mejores exponentes de la cocina mexicana en Panamá. Cuenta con un menú extenso y muy variado, lleno de opciones para todos los gustos. La atención es muy buena desde el momento que llegas y el personal es servicial y con vasto conocimiento de la carta y te hacen buenas recomendaciones. La comida es bien rica y en buena cantidad, tanto qur algunos platos deberían ser para compartir o para dos personas. Los burritos, las enchiladas y los tacos suaves fueron los mejores y ni hablar de las margaritas y las limonadas de fresa. Vale la pena regresar!

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