Ya retornando a la normalidad regreso a uno de mis lugares favoritos no solo por su calidez y ambiente sino por su comida. En Primitivo cada detalle está cuidadosamente pensado la música la decoración te invita a quedarte y disfrutar de una experiencia diseñada para satisfacer a los gustos más exigentes. Esta vez y cómo siempre no pudo faltar el tartar de atún un clásico indiscutible de los hermanos Escalonas. El risotto de hongos fantástico y el cowboy mi corte favorito de todos. unos postres de los cuales tuve la oportunidad de fotografiar y se los comparto que no sabía si comerlos o llevarlos a casa para lucirlos de adorno por su increíble presentación. Primitivo es el lugar para enamorarte de nuevo de la grata experiencia de comer fuera de casa.

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