Nos encanta este lugar, por su ambiente playero, cercanía a la marina y buena comida de mar, con todas sus mesas al aire libre. En esta ocasión pedimos el pescado al ajillo, delicioso, como siempre. El otro plato fue el ceviche de lenguado, que, por primera vez, no salió en su punto de cocción en limón, sino que estaba pasado, con la carne del pescado algo deshecha por tal motivo.