fui un domingo, para celebrar el cumpleaños de mi papá. habíamos ido el día antes, sábado, y estaba llenísimo, no cabía una persona más. por lo que decidimos regresar el domingo y estaba más vacío, la atención fue súper rápida, los platos tardaron aproximadamente 30 minutos en traerlos, súper frescos, y para el precio la cantidad de comida en el plato, están más que bien. el lugar agradable, y la atención de primera.