Acudí con mi esposa este sábado pasado,deseoso de saborear la cocina de ese nordico país y la verdad que no salí defraudado. Unos tomates verdes fritos, de entrada acompañados por unas cervezas de trigo fabulosas dieron paso a un codillo de cerdo espectacular,con repollo acido y papas de guarnición. Un pollo en salsa de champiñones y papas con cebollas de muy buena hechura también. De postre ordenamos el estrudel de manzana,que se lleva todos los honores,aplicando el proverbio que reza "los últimos serán los primeros"sencillamente fabuloso. Recomendamos ampliamente el sitio y la comida. Por supuesto que regresaremos.