Excelente en sabor, atención personalizada y ambiente. El toque del gran maestro Fabien, está presente en cada detalle de este lugar. Fuimos recién abrieron, volvimos unas semanas antes de que decretaran la cuarentena. Ambas veces, la experiencia gastronómica fue especial: sublime, pero relajada, y casi familiar. Probamos la Porchetta, el pollito de Olympia con papines, los patés gourmets y el pancito recién horneado. Una grata sorpresa fue ver que en el menú, muy balanceado por cierto, se mantienen los platos icónicos de este talentoso Chef y se incorporan novedades, siempre con el toque de un buen bistró. Ahora estamos complacidos de que cuentan con servicios de entrega a domicilio y que toman en cuenta todas las medidas de seguridad. Para más información pueden seguirlos en Instagram.