El ambiente es muy agradable, fusión de nacionalidades con decoración variada y amena. Tienen una parte en la terraza que te permite estar al aire libre para alternar ambiente. Los meseros me parecieron un poco desorientados, no conocían los platos confundían pedidos. El sitio no estaba lleno pero se les dificultaba estar al tanto de todo; tuve que inclusive pararme y caminar a la caja para poder pagar ya que nadie venía a la mesa. De entrada las gyozas estaban ricas y las brochetas de queso estuvieron buenas pero me parece que el precio es exagerado. El plato solamente trae dos pinchos y el precio es muy caro para lo que trae. El roll de la casa llamado nación estuvo muy rico, piezas grandes que se pueden compartir; el donburi de lomo me gustó considero la porción podría ser un poco más grande El sitio me gustó, estuvo rico pero los precios elevados y no me parece que el servicio que recibimos justifique ese costo. Otra alternativa más en el país para comida japonesa; la competencia es bastante fuerte y me parece deben mejorar la parte del servicio.