Nos gusta mucho venir a este restaurante. Aprovechando que dos hermanas que viven en Nueva York y están de paso en Panamá, las llevamos a este lugar. ¡Quedaron fascinadas con la comida! Todo lo que pedimos estaban riquísimos. El servicio excelente. Flor, la encargada, nos daba consejos para así escoger mejor los distintos platos. Le dijimos que uno de los platos estaba un poco salado. Dijo que tomaría nota y se lo comunicaría al chef. Los domingos no hay problema alguno con los estacionamientos.

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