Sinceramente no fue tan grata la experiencia esta vez, hemos ido al restaurante dos veces antes de la visita de ayer y siempre llenos, sin disponibilidad, el número que tienen para reservar nunca contestan, pero ayer me tomé el atrevimiento de entrar al restaurante y me percaté que habían 6 mesas vacías, lo peor es que había gente esperando. Al ver esto me apersoné a donde el capitán y me dijo que estaba organizando las mesas para ubicar a la gente, lo cual no veía a nadie moviendo mesas, habían mesas de 2 de 4 y de 6 personas disponibles. Cuando manifesté mi molestia, rápidamente comenzaron a ubicar a la gente, en más o menos 10 minutos las 5 grupos de personas esperando ya estaban sentados. Luego nos tocaba nuestro turno, esperamos 10 minutos más y nos dieron una mesa. Ya obviamente no estamos contentos. El personal se esmeró por atendernos bien, incluso me llamaban por mi nombre, lastimosamente la comida no estaba buena, no sé qué les ha sucedido y es una lástima. De los acompañamientos, solicitamos una orden de camote, literal nos trajeron 3 papas.. inaceptable. Pensaré dos a tres veces regresar a este lugar.

• 
• 
• 
•