La comida no es mala y la porción es normalmente generosa, pero para lo que estaba acostumbrado a pagar antes en este local, pues uno siente que los precios son altos. Fui a almorzar en familia el sábado a la sucursal de Vía Argentina y ordenamos una hamburguesa sencilla, una hamburguesa con queso, una hamburguesa manolo y un pollo en vegetales con patacones. Todo bueno, aunque nada superlativo. Lo que realmente hace rentable al lugar son sus menús ejecutivos en días de semana y los especiales diarios que tienen. El servicio estuvo bien, y el ambiente es de cafetería sofisticada (aunque creo que pueden hacer que el aire acondicionado no esté en temperatura Antártica). Si se quiere una cafetería/churrería fancy, este es el lugar.