He ido dos veces y me gusta mucho su vista y ambiente relajado. Me encanta la idea de que se sienta al aire libre sin que haga calor. Con la comida nos fue muy bien con 3 de los 4 platos que pedimos -linguini de mariscos, corvina y un pargo-, pero el cuarto plato, el pato, estuvo demasiado salado. De igual manera, por la buena atención y el resto de lo que comimos, volvería.