Este es mi restaurante koreano favorito. Con la atención personalizada de su propietaria, Adriana, siempre con sus acertadas recomendaciones, nos hizo sentir como en casa. Comenzamos la velada con una variedad de Banchan, el Kimchi siempre en su punto. Ordenamos Korean Fried Chicken, que es uno de los platos más vendidos, pero se había agotado. Recomiendo el Douji Kimchi Duruchigi, el Pajeon de mariscos, el Bulgogi y el Japchae. La comida es espectacular, de sabores muy auténticos. Altamente recomendado.
1 Me gusta