Solo probé la paella y un par de postres. La paella es buena, bien presentada y en excelente porción para el grupo que íbamos )incluso tuvimos para llevar. Volveré seguramente. Una especial mención a la re decoración del local, muy agradable, bien iluminado (ya no es la antigua cueva donde adivinábamos donde estaba la rosa que le daban a las damas.... La tradición de la rosa, parece que se fue con la oscuridad y el local chick.