El primer local de hamburguesas que me decepciona en casi todo. El restaurante es pequeño y depende del clima; porque la terraza no es techada, así que cuando llueve, solo disponen de tres mesitas adentro. La atención está solo limitada a vender; porque no hay ningún tipo de servicio a la mesa. La comida no tiene mal sabor; pero los tamaños son como para menú de niños.