Tres comensales, empezamos con un vino de la carta propuesta que por el precio no estaba nada mal, luego compartimos una foccachia muy sabrosa para recibir luego nuestros platoa principales, rissoto al funghi, pasta caci e pepe y ossobuco. Los tres platos excelentes en su sabor, cantidad y presentación impecable, muy delicado el rissoto, fuerte sabor el cacio e pepe como se esperaba pero lo que era del otro mundo fué el ossobuco, excelente sabor, cocinado en su salsa se desacía solo en la boca venía acompañado de pasta corta regatoni, lo único que le agregaría para los que somos insaciables es un servicio de arroz para complementar la salsa que uy estaba de gloria, pero no me hagan caso eso lo podemos hacer en casa si pedimos que nos empaquen el resto, si queda, para llevar. Excelente todo, ambiente, atención y comida, seguro volveremos a seguir probando exquisiteses italianas, bien por Lucca