Regresé a este buen restaurante, para degustar unas pizzas deliciosas. Nos recibieron con unos pancitos de cortesía, con aceite de oliva. Después pedimos dos pizzas familiares combinadas. Una, era mitad Focaccia Deliziosa, mitad Pizzicosa. Estuvo excelente, pero recomiendo la primera. La siguiente pizza, era mitad Salmone, mitad Molisana. También excelente, y recomiendo la Salmone. En otras palabras, una buena combinación sería mitad Salmone, mitad Focaccia Deliziosa. Todo acompañado de una jarra de sangría. Y de postre, una porción de un rico flan. Servicio muy atento y un buen ambiente. El detalle de siempre, son sus estacionamientos limitados. Ampliamente recomendado.