En días pasados volvimos a este restaurante, uno de nuestros favoritos en lo que a comida mexicana se refiere. Comenzamos con unos nachos tres quesos y chile con carne, que nos devoramos prontamente por el hambre que traíamos. Para plato fuerte...tacos!! A un restaurante mexicano se va a coner tacos, y en esta ocasión pedimos al pastor, de campechana y cochinita pibil, muuuy buenos todos. No habíamos notado el pozole en el menú anteriormente y lo probamos esta vez, muy bueno. La atención fue esmerada como de costumbre y en esta plaza siempre se encuentra estacionamiento. Volveremos.