El lugar pequeño pero acogedor, no tiene estacionamiento, así es que un punto negativo, fuimos el sábado y estaba lleno, debes ordenar en la caja y pagar de una vez, no me gusta del todo este tipo de servicio, porque si quiero ordenar algo más, debo pararme de nuevo y pagar otra vez, pedimos unos Waffles y un sanduche de pollo y demoraron 50 min para servirnos, me pareció excesivo este tiempo, la demora la recompensa la comida está buena, lo mejor fueron los waffles en salsa de blueberry, deliciosos, el sanduche bueno, pero no espectacular.