El lugar es encantador: cuidadosamente decorado y con un ambiente agradable y familiar. La atención es de primera, ya que el propietario Chef Uomo te atiende de forma personalizada y cuida los detalles para complacer a los comensales y hacerlos sentir como en casa. La comida estuvo deliciosa!!!! Las almejas al ajilo coronadas con un toque de alcaparras fueron el plato de la noche. La lasagna de espinacas gratinada es un plato ganador ya que la salsa blanca es suave y agradable al paladar. Ya he ido 2 veces seguidas en una semana y volveré muchas más! Un detalle muy especial: las cervezas están en un punto de frío perfecto al paladar y el vino de la casa es delicioso!!! No dejes q te cuenten....vive la experiencia!