Un muy buen lugar para tomar un café y degustar un buen postre o helado, recomiendo el strudel de manzana, el Canoli de chocolate y el helado de ron con pasas, su ambiente es muy familiar y la atención es muy buena y se esmeran por mimar y consentir al cliente, recientemente descubierto para mi por recomendación de un amigo y todos los sábados voy a buscar mis postres y degustar algo nuevo en el sitio, tienen su cocina en el mismo lugar y si no tiene el postre que desean se lo hacen a uno en el sitio de una vez como me pasó con el canoli, para mi eso paga todo, excelente